martes, 23 de noviembre de 2010

¿Qué es lo que incomoda al feminismo liberal? (y IV)

La ideología del “feminismo de género” (que propone negar el sexo que nos es impuesto por la naturaleza) se presenta como una “defensa de la mujer”, pero lo que busca en realidad es la transformación de toda la sociedad edificada sobre el orden natural y los 10 Mandamientos. Para eso hay que desquiciar a la mujer a quien Dios le ordenó la custodia de la vida física y espiritual.

Al varón a su vez le fue mandado por Dios amar “virilmente” y “varonilmente” a la mujer, cuidarla, protegerla y sostenerla con “fuerza”, con fortaleza, con señorío, como Cristo amó a su Iglesia (que se dejó matar por ella), para contrarrestar su natural egoísmo. Le fue mandado por Dios amarla como a sí mismo, porque le resulta naturalmente difícil al varón amar a otro más que a sí mismo. Por eso la fórmula del matrimonio le pide al varón que ame (que es lo que más le cuesta) y a la mujer que obedezca (que es lo que más le cuesta) porque amar... la mujer sabe...Está hecha para amar. Es natural en ella. Lo que hoy vivimos es todo antinatural.

Porque al mismo varón muchas veces tampoco le queda espacio, si quiere, para desplegar su masculinidad. ¿A quién va salir a “conquistar” y a “proteger”? Si en general la mujer va “al frente” y no le deja ni tener la gentileza de abrirle una puerta sin burlarse, ni pagarle un café para mantener su autonomía e independencia.

En ambos casos es el fruto de años de revolución en contra de la naturaleza humana. Este desorden este enfrentamiento dialéctico, ya es un logro de la revolución. No queda otra que tratar de entenderlo y enfrentarlo. Algunas cosas tendremos que postergar por el ritmo de vida que se nos ha impuesto, pero sepamos el valor de lo que postergamos. (Tomado de Catholic.net)

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