miércoles, 17 de noviembre de 2010

¿Qué es lo que incomoda al feminismo liberal ? (II)

Existen cantidad de documentos que prueban la vastedad de la cultura de la mujer durante los siglos V al XII. Es inmensa la cantidad de cartas y documentos manuscritos por la mujer culta. La mujer aldeana era propietaria de sus bienes, capaz ante la ley para administrarlos. Es en los siglos XVIII y XIX del liberalismo y romanticismo donde se excluye a la mujer de la vida pública y se limita su espacio sólo al hogar y a la casa. El mundo liberal y burgués no quiere la presencia del “corazón de la sociedad”, que es la mujer, mediadora natural y defensora de todo lo que es pequeño y reclama atención. Su presencia es un reproche en conciencia ante sus abusos.

La mujer es la portadora de la vida, es la que es capaz de engendrar las generaciones futuras. Por la educación engarza una generación con otra porque enseña a venerar “las canas” de los abuelos. Ella es la que une, la que liga, es la portadora del símbolo religioso, “re-ligio” (reunir la creatura con el Creador a través de la educación) la que transmite la religión en la familia porque no sólo concibe un hijo sino que está llamada a transmitirle el sentido profundo de su vida, su razón de ser. Y para eso tiene que tener las respuestas. Es la que trasmite el sentido del amor a la tierra. La mujer es la que “arraiga” al varón, el que la hace “echar raíces” para establecer el “hogar” donde criar a los hijos que ella le da, si no naturalmente el varón tiende a dar vueltas de un lugar a otro.

Aquellas a las que Dios no les da hijos biológicos están igualmente llamadas a proyectar su “ser madres” en la educación y maternidad espiritual (maestras, profesoras, enfermeras y todo el voluntariado de organizaciones que se cuentan por miles de mujeres que se dedican a auxiliar los grupos sociales necesitados y marginados). Porque ella tiene un natural sentido de justicia y no le es indiferente la necesidad del otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario