viernes, 2 de febrero de 2024

El Espíritu que sopla

Quisiera recordar la motivación fundamental de estas líneas. Al Patio de gentiles se atreve el que indaga con una curiosidad loable, dónde se encuentra la verdad. Alguno lo mueve la simple curiosidad. No tengo objeción que hacer. Pero la mayoría mira con indiferencia este espacio de diálogo porque no es suya la inquietud que como ser humano debiera asumir acerca de la verdad.

Sobre todo en nuestros tiempos, y en nuestra coyuntura, en que el relativismo no solo moral se ha adueñado de la mente y el corazón humanos. No hablo de todos los hombres y mujeres del mundo porque ni puedo ni debo. Pero sí hablo -y muchos estarán de acuerdo conmigo- en que estas características son parte de la contra cultura actual. Buscar el diálogo acerca de esta es, pues, casi una proeza.

En el Evangelio Cristo anuncia que llegaría el día en que lo buscaríamos y no podríamos encontrarlo; previa a esa situación está la otra que, con toda seguridad, la ocasiona: la indiferencia ante Cristo. De tanto negar con la indiferencia vamos llegando a la incapacidad de ver.





Por eso, emociona y de alguna forma desconcierta también, la aparición en las redes de muchachos -católicos y no- que "se atreven" a manifestar sus convicciones espirituales con absoluta naturalidad: hablan de Dios, de Cristo, de la oración, del comportamiento moral que exige la coherencia de vida, etc. Y se trata de adolescentes a quienes seguramente un mínimo de formación doctrinal religiosa les capacita para ello, pero es sobre todo la acción del Espíritu Santo en sus almas la que explica el fenómeno: latinoamericanos, europeos... No hay etnias ni colores. Todos, jóvenes hijos de Dios animando a sus coetáneos a romper con la monotonía de este mundo trivial y soso, porque le falta Dios.

 

lunes, 10 de julio de 2023

Mientras dure el otoño

 



Miscelanea de textos con los que quiero graficar una idea: aprovechar el tiempo que nos queda, sea el que sea, pasa por medir la trascendencia de lo pequeño. Aquí van esos diversos y complementarios textos: 

Las grandes preguntas no se posponen.

Aprovecha este Otoño, que no es solo frio y soledad sino también recurso para renovarte y renovar.

 Una vida sin búsqueda no es digna del hombre, no es digna de ser vivida (Platón, Apología de Sócrates 38ª)

 El hombre vale en la medida en que se sitúa ante su propia materia prima para descubrir allí los anhelos más hondos y reales, a fin de empeñarse en realizarlos. (Robert Cheaib, Más allá de la muerte de Dios, 17)

 De que tú y yo nos portemos como Dios quiere, no lo olvides, dependen muchas cosas grandes. (Camino n. 755)

 ¿Cómo es que hemos dado carta de ciudadanía al oxímoron realidad virtual?

 Con las manos levantadas en señal de adoración y de rendición ante el Moloch televisivo, el hombre contemporáneo sabe todo sobre comidas y sobre vestidos, sobre modas y sobre consumos, pero ya no es capaz de plantearse las preguntas auténticamente “religiosas” que atrapan la conciencia, ya no sabe descubrir el sentido de la vida, las raíces del ser, la senda del bien y del mal, la meta de la existencia. Conoce el precio de todo, pero ignora el verdadero valor de la realidad. (G. Ravasi, Sulle tracce di un incontro, 12)

 Si el hombre -tú, yo- ha sido hecho a imagen y semejanza de Dios, ¿cómo es que conviene que recuerde que es polvo y al polvo volverá? (cfr Génesis 3, 19)

 No solo el hombre, sino la entera creación han sido hechos con la relativa autonomía que les da su común condición de criaturas. Por eso “la ley del karma no es bíblica ni evangélica, simplemente porque niega la autonomía de la creación y la libertad de las criaturas humanas. No todos los males son un castigo divino. El libro de Job muestra lo absurdo e insostenible de la teoría de la retribución”. (R. Cheaib, Más allá de la muerte de Dios, 66)

 Me reía cuando escuchaba a un amigo mío decir: ¿Preguntar es ofender? Han pasado los años y ahora puedo responder: ¡No; no preguntar es ofender a la inteligencia humana que está siempre en busca de la verdad!

Es verdad que fue pecador. -Pero no formes sobre él ese juicio inconmovible. –Ten entrañas de piedad, y no olvides que aún puede ser un Agustín, mientras tu no pasas de mediocre (Camino, 675)

 

Cuando el espíritu cristiano desaparece de un corazón, empieza a haber oscuridad, desorden y capricho; en todo caso, un sentimiento anodino de que todo da igual. Es que han desaparecido la fuerza de la verdad, la claridad del Camino y las exigencias de la vida, porque ha desaparecido Cristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida. No busquen más allá el ó los motivos por los que la sociedad contemporánea y particularmente la civilización occidental está tan perdida. Ha renegado de sus raíces cristianas. No se asusten de que nos reprochen de que nos creemos dueños de la verdad. No lo somos, porque no es posible acaparar a Cristo, que es la Verdad. “Sólo Él salva”, gritaba Juan Pablo II. Y tenía y tiene razón.

miércoles, 10 de febrero de 2021

Crisis de paternidad

 "La paternidad humana puede dar una idea de lo que él (Dios) es. Pero donde ya no hay paternidad, donde ya no se siente la paternidad humana, ni como fenómeno puramente biológico, ni mucho menos como fenómeno humano y espiritual, también resulta vacío lo que diga Dios como Padre. Donde desaparece la paternidad humana, tampoco se puede pensar en Dios ni hablar de Él. No es Dios el que está muerto; es el presupuesto para que Dios viva en el mundo lo que ha ido muriendo cada vez más en el hombre. La crisis de paternidad que vivimos forma parte de la crisis de la humanidad que nos amenaza. Donde quiera que la paternidad se muestre solo como accidente biológico, que no reclama al hombre, o bien como tiranía que hay que sacudir, allí se ha producido una lesión en la constitución básica del ser humano. Para la integridad del ser humano se precisa del padre en el verdadero sentido en que se ha manifestado por la fe: como responsabilidad para el otro". Joseph Ratzinger, El Dios de los cristianos, p. 632



domingo, 7 de febrero de 2021

El triunfo de la cruz

 "La crisis de nuestro tiempo depende principalmente del hecho de que se nos quiere hacer creer que se puede llegar a ser hombres sin el dominio de sí, sin la paciencia de la renuncia y la fatiga de la superación, que no es necesario el sacrificio de mantener los compromisos aceptados, ni el esfuerzo para sufrir con paciencia la tensión de lo que se debería ser y lo que efectivamente se es. Un hombre que sea privado de toda fatiga y transportado a la tierra prometida de sus sueños, pierde su autenticidad y su mismidad. El realidad el hombre no es salvado sino a través de la cruz y la aceptación de los propios sufrimientos y de los sufrimientos del mundo, que encuentran su sentido liberador en la pasión de Dios. Solamente así el hombre llegará a ser libre"


Joseph Ratzinger: Por qué permanezco en la Iglesia, p. 615

lunes, 1 de febrero de 2021

Fe y Futuro

 

            El siguiente es un texto de Joseph Ratzinger acerca del anclaje de la fe como disposición de la                inteligencia y la filosofía como disciplina común del pensamiento. En el actual panorama de la              


cultura parece que cada vez menos se facilita pensar la fe, necesidad de una antropología                        cristiana, para la cual la libertad es un imperativo para una visión de fe.

 

“El dilema en que hoy se encuentra la fe cristiana tiene múltiples motivos. Pero uno de los más importantes consiste en que la fe se encuentra abandonada por la filosofía y por eso se ve repentinamente, por así decirlo, colgada en el vacío. En la antigüedad y en la edad media la fe se facilitaba al hombre porque la filosofía le ofrecía una imagen del mundo en que esta fe podía ocupar su puesto con todo sentido. Incluso en la incipiente edad moderna la filosofía creó una especie de campo de tránsito entre las ciencias exactas, en las que, por método, Dios ha de ser puesto entre paréntesis, y el auténtico ámbito de la fe. A pesar de determinadas diferencias, había aún un material básico para una metafísica común, casi universalmente reconocida, que hablaba de Dios como creador de todas las cosas, como el fundamento intelectual y planificador del universo y así aseguraba en el pensamiento una base adecuada a la concepción de un Dios que habla y se revela.

            A partir de Kant esta nueva unidad del pensamiento filosofante se ha resquebrajado cada vez más, y, antes que nada, ha desaparecido casi totalmente la confiada certeza de que el hombre pudiese, de una forma fundadamente convincente, tantear tras los dominios de la física en busca del ser de las cosas y de su fundamento. Naturalmente, hubo y hay siempre, antes como ahora, pensadores que consideran posible tal metafísica, que frente a Kant y sus sucesores, quieren garantizarle un espacio en la conciencia humana. Pero hay algo que incluso estos pensadores no pueden ya anular: sus puntos de vista ya no son sencillamente “la filosofía” que todo el mundo acepta como tal, y que se puede presuponer por tanto para todo lo ulterior; de hecho, su pensamiento ofrece una filosofía junto a otras filosofías, y esto la desvaloriza considerablemente para quien busca ahí su apoyo. Incluso donde se prosigue la metafísica, no se puede restablecer la situación de otro tiempo. Ya no se da una filosofía sino sólo filosofías. Y así, la aceptación de una sola filosofía ya no es un consentimiento que sea posesión general del espíritu humano, sino que es una opción; opción que se puede fundamentar, pero que toma posición frente a otras situaciones igualmente fundables. Por tanto, la fe ya no puede anclarse fija y seguramente en ninguna parte dentro del ámbito del pensamiento humano; si hace tal intento, se agarra al vacío”. Joseph Ratzinger, Fe y futuro, p. 506

miércoles, 17 de junio de 2020

Lo que dice la Academia II

Opinión de un académico. La Academia siempre da luces.


"El proyecto de la ideología de género consistiría en último término, en realizar una reingeniería social para modificar la naturaleza humana, estableciendo un totalitarismo de control total de la sociedad; en ese sentido es más ambicioso que el nazismo y el comunismo. La estrategia consiste que los grupos activistas liderados por la Onu y sus organismos, amparados bajo un gran poder económico y mediático, movilizan grupos sociales (como por ejemplo los movimientos feministas y homosexuales) con fines políticos para tomar organismos claves del poder estatal, para desde allí llevar a cabo una reingeniería social, por ejemplo, en Educación se impone el currículo de género), en el Poder Judicial se promulgan leyes absurdamente jurídicas como los delitos de odio, delito de feminicidio, matrimonio igualitario, el aborto como un derecho etc., en la Academia fomentar el lenguaje inclusivo, en Salud establece el aborto como una política de salud reproductiva), etc.

Por otro lado, si el enfoque o perspectiva de género es efectivamente una ideología política, ¿qué hacemos entonces con todos los “departamentos”, “oficinas”, “cátedras”, “programas”, “talleres”, “seminarios”, “congresos”, “licenciaturas y posgrados”, “ministerios”, etc. que se crean con el cuento del género”? En suma, ¿Qué hacemos con la inmensa burocracia que se ha creado en torno al enfoque de género? Pues nada; entonces se produce un círculo vicioso: los activistas de género necesitan de la burocracia para realizar su proyecto de reingeniería social, y, por otro lado, la burocracia necesita del proyecto de género para seguir viviendo parasitariamente de los impuestos de los ciudadanos.

Lo cierto, es que la ideología de género no ha traído liberación en los países donde se viene aplicando desde hace 15 años, sino prohibición, violencia familiar, burocracia estatal, perdida de la libertad de conciencia, porque el estado pretenderá regular cómo pensar y cómo no pensar, cómo hablar y cómo no hablar. (EMH)".

Dejo al lector la decisión de adscribir o no a la posición del académico.

miércoles, 27 de mayo de 2020

La Pietá




“Me gustaría invitaros a acompañarme en una visita espiritual al fondo de la basílica romana de San Pedro. Acerquémonos a la hermosa imagen de la Pietá de Miguel Ángel. Contemplemos a esa madre que sostiene en sus brazos el cuerpo de su hijo torturado, humillado, cubierto de escupitajos y con las huellas de los latigazos. Tiene las manos traspasadas y la frente desgarrada por la corona de espinas. Y, aun así, la madre sujeta el cuerpo de su hijo con enorme dulzura y una delicadeza infinita. Su rostro de joven madre habla a la vez de recogimiento, de dolor y de serenidad. Llora sin comprender a ese hijo tan hermoso y a la vez tan ultrajado, a ese hijo que es su Dios. Sepamos reconocer, como María, el rostro de Cristo detrás del rostro manchado de la Iglesia. Ni nuestros pecados, ni nuestras traiciones, ni nuestra tibieza, ni nuestras infidelidades podrán desfigurar a la Iglesia, que sigue siendo hermosa, con la hermosura de los santos. Sigue siendo joven, con la juventud de Dios. Sepamos amar a la Iglesia, posar sobre ella la mirada de fe que posó María sobre Jesús, muerto, entre sus brazos. Sepamos llorar por la Iglesia, sepamos sufrir por la Iglesia si es necesario, pero tratémosla siempre con la delicadeza llena de amor y plenamente mariana que tan bien refleja el mármol de Miguel Ángel” (Se hace tarde y anoche, Card. Sarah, pp. 85-86)