Espacio público como el que se ofrecía en el Templo de Jerusalén a cuantos quisieran conocer el mensaje del Pueblo escogido: el diálogo y la acogida eran los elementos esenciales de ese espacio, y el sentido de pertenencia a posiciones distintas aunque no antagónicas. Esta vez es el espíritu cristiano el que inagura este espacio virtual para concretar su permanente dispocisión al diálogo y a la unidad. De todos depende el que sea grato y eficaz.
lunes, 21 de junio de 2010
Asignatura pendiente y II
Duele ver cómo en ámbitos educativos, la consecuencia de este deasatino (desestima de la condición creatural) dé lugar a la convicción de una superioridad negada en otro contexto (cuando se rechaza la idea del hombre como rey de la creación) y se motive a los niños y adolescentes a buscar una excelencia puramente formal. Ciertamente el hombre no es rey de la creación en un sentido naturalista (siempre fue dicho en sentido figurado); pero su supremacía sobre el orden creado le conmina a una responsabilidad que es precisamente la que todos buscamos (ecologismo incluido) pero que no acertamos siempre a definir. Me parece que el error está en negar la condición creatural tal como está propuesta por la visión judeo cristiana de la realidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario